Leftovers

Como estoy hipercomunicativo rompo mi costumbre de actualizar una vez al mes. Pensaba actualizar con la noticia bomba de la gira teatral de Leticia Sabater, Marta Valverde y Rosa Valenty, representando una versión teatro-musical de Sexo en Nueva York, pero con sólo saber que Rosa Valenty no hace de Samantha, sino de Miranda, no hay mucho más que decir.

Al final ha desaparecido Dolce Vita. Sí, ya sé que desapareció hace unos días, pero no me fiaba. Ya me hice falsas ilusiones cuando desapareció Salsa rosa y al final fue sólo un cambio de nombre. Pensé que esta vez sería igual, pero no. Han decidido hacer un programa serio... bueno, un programa no de corazón.

No voy a ser muy cruel porque sólo vi un trozo y era el primer programa, pero lo que vi de La Noria me aburrió mortalmente. Contertulios: Terelu Campos, Miguel Ángel Rodríguez y Urdaci. Punto. Aquí vendría bien el icono msn de la boca sellada con una cremallera, pero es que no puedo contenerme XD. Si haces un programa con contertulios que son leftovers y el propio presentador parece hacer los programas que rechaza Jesús Vázquez, pues el resultado no puede ser milagroso, por mucho que hayas insistido durante toda la semana en publicitar la carnaza de la entrevista con los padres de la niña desaparecida. Cuando fracase, que fracasará, lo achacarán a que la gente pide programas de corazón y que los programas serios no interesan. No, no interesan los programas aburridos.

En fin, yo le daré una segunda oportunidad, cualquier cosa con tal de que no vuelvan Santi Acosta o Juan Luis Alonso ;P.

En otro orden de cosas, pasemos a la sección "Denuncie usted su caso". Dos asuntos esta semana.

- Primero: no entiendo que la gente sea guarra. O sea, que uno sea guarro pues allá cada cual mientras no afecte a los demás, pero no puedo con esa costumbre medieval de sacudir el mantel por la ventana o limpiar la terraza echando agua. ¿No les da por pensar que ellos mismos pasarán por debajo de otras ventanas y/o terrazas en otros momentos de su vida?

- Segundo: las peluquerías Marco Aldany o esa versión capilar de la comida rápida. Sé que no se pueden pedir peras al olmo, pero que las auxiliares te tengan 5 minutos esperando solo para que termine la discusión por ver quién no, repito, no trabaja, delante del cliente (o sea, yo mismo); que te laven con agua fría sin avisarte; que comenten cuchicheando entre ellas o que te dejen el flequillo que te tapa los ojos, pero la coronilla con el pelo tan corto que se queda de punta; no dicen mucho de su habilidad para cortar el pelo ni para tratar con clientes, dos cosas básicas en cualquier peluquería; la tercera son las revistas pasadas de fecha. Y no, ni siquiera hay una encargada a quien quejarse, ni hojas de reclamaciones ni nada parecido. Así que como sólo queda el recurso del pataleo, lo pongo en esta sección. Por cierto, la peluquería en cuestión es la que hay en Antón Martín, Madrid.

Total, que habrá que volver al barbero, como ha hecho zarevitz por ahí, en tierras extrañas XD.

Y sí, le hice una foto a un símbolo rotatorio XD..